Los mejores nórdicos de seda del 2025

Este edredón de Generic en B, con unas dimensiones de 220x240 cm y un peso de 4 kg, parece una opción interesante para quienes buscan algo versátil para el otoño y el invierno sin complicarse demasiado. Ideal para gente que tiene calefacción en casa y quiere un edredón que se adapte bien a días frescos pero no extremos. Además, está pensado para alérgicos, ya que es hipoalergénico y bastante suave gracias a su relleno de seda de morera y la capa exterior 100% algodón orgánico.

Lo que me llama la atención es el diseño reversible con dos tonos, que permite cambiar el estilo del dormitorio sin esfuerzo y darle un toque más personal. También los detalles como los lazos para que no se amontone el relleno y la cremallera para comprobar la calidad de la seda son bastante prácticos. Tiene pinta de ser un edredón que, a priori, facilita mucho el día a día sin complicaciones técnicas. No parece perfecto para veranos muy calurosos, pero para la mayoría de la temporada fresquita cumple bien.

Para quien busque renovar la ropa de cama con un toque elegante y funcional, esta funda nórdica Gezu en Blanco de 200 x 200 cm es una opción a tener en cuenta. Viene con dos fundas de almohada de 65 x 65 cm, perfectas para parejas o habitaciones dobles. El satén 100% poliéster no solo aporta un brillo suave y agradable, sino que resulta cómodo y transpirable, ideal para usar en cualquier época del año. Además, este tipo de tejido suele cuidar el cabello y la piel, y no retiene pelos ni pelusas, algo que se agradece si tienes mascotas o alergias.

Lo que me parece práctico es la cremallera oculta, que facilita poner y quitar la funda sin líos, algo que a veces puede ser un engorro. También es lavable a máquina hasta 30 grados y apta para secadora, con indicaciones claras para que dure más. Por otro lado, el respeto por el medio ambiente y la certificación OekoTex 100 suman puntos si te importa la sostenibilidad. Si buscas algo que combine estética y comodidad sin complicarte, esta funda nórdica tiene buena pinta.

Si tienes un peque entre 18 y 36 meses y buscas algo cómodo para las noches frías, el saco de dormir de Ergobaby en Azul (Stellar) puede ser un buen aliado. Está pensado para que el bebé duerma abrigado sin mangas, lo que evita que se sobrecaliente, y el relleno 2.5 TOG viene bien para esos días de invierno. Además, que tenga ranuras para cinturones lo hace práctico si usas el asiento de coche o el balancín, que es algo que no siempre se encuentra en estos sacos.

Una de las cosas que parece bastante útil es la cremallera de dos vías para cambiar pañales sin tener que sacar todo el saco, y la posibilidad de ajustar los hombros para adaptarlo mejor al peque. Me mola que esté hecho de algodón suave y que puedas lavarlo a máquina a 30°C, porque con los peques sabes que la ropa se ensucia rápido. En general, parece una opción práctica y cómoda para mantener calentito al niño sin complicaciones.